miércoles, 4 de mayo de 2011

Prem...

Ayer fui al estadio de cricket a ver el partido de los Deccan Chargers contra los Kolkata Knight Riders, y como experiencia fue cojonuda, pero como partido fue desastroso. Ellos comenzaron bateando y lanzaron muy buenos golpes... consiguieron unos cuantos sixes, mientras cuando cambiamos tras los 20 overs, no llevábamos ni la mitad de puntos que ellos en el over nº 15. Pero tuve la suerte de sentarme en la grada superior donde se veía todo muy bien y junto a dos parejas de jóvenes con los que estuve charlando acerca de la liga, del partido y de la vida en general. Muy agradable, y la hora y media que me tiré en un atasco yendo al estadio mereció la pena. Me extrañaba, a la vez que me gustaba que aplaudieran a todo, tanto los fallos como los aciertos del equipo rival, y cuando sonaba el famoso jingle de la IPL (que es como el trozo de la trompeta del tema "Entiendo" de Elbicho), todo el mundo gritaba "ooooeeeeeeeeeeeeeeeee", que por sus características, tono, melodía y entonación me parecía estar en un ruedo gritándole "olé" al torero.

Afortunadamente, a mitad de junio bajan las temperaturas y comienzan los monzones, que según la agencia de metereología, este año van a ser moderados y sin demasiadas lluvias. Menos mal, porque de los 40- 42 grados que hay ahora, nos quedaremos en unos 25 o 30, y todo será más soportable. Queda poco.

Me gusta hablar con Santosh. Tiene una filosofía de vida que me resulta cuanto menos, interesante, sobre todo, para tener 23 años. Es el chófer de la escuela, y entre su hermano y él manejan la empresa familiar, que consta de una flota de 2 coches, y además mantienen a sus padres. Su hermana se casó el año pasado y él está esperando que sus padres elijan una buena chica para él, aunque me ha confesado que le gustaba mucho una amiga suya, pero no quiere desagradar a sus padres. Según me contó, las chicas se suelen casar con 17 años y los chicos con 24 (aproximadamente), y cuando hay boda en casa, se gastan varios lakhs (100.000) de rupias más contentos que todo.

De las cosas que me cuenta, especialmente me gusta su teoría de que el amor es el motor que mueve el mundo, que el amor ("prem") es realmente la energía más positiva que existe, y estoy de acuerdo. Luego le comenté mi opinión, que por la misma regla de 3 es que también el desamor es la energía más destructiva que hay, y tras decirme que le gustaba también mi razonamiento, me confiesa que le gusta el sano debate. Gracias a su ayuda (y a la de Vijay también y sobre todo) he podido terminar todos los papeleos y poder entenderme con la gente. También, cada vez que tengo ocasión le pregunto acerca de sitios, templos o dioses.

Hay una figura por aquí que al principio me daba un poco de miedo, y se le representa como un señor muy feo con la cara pintada de blanco... Santosh me ha explicado que es Sai Baba ("padre santo"), un dios que bajó de los cielos y se encarnó en humano para convivir con sus iguales y mostrarles el camino a la paz y la felicidad. Según lo que me contó, es el homólogo hindi de Jesucristo. Actualmente la gente peregrina a un templete para rendirle tributo y rezarle... el sitio se llama Shirdi, y está en el estado de Maharastra, bastante lejos de aquí. Murió en 1918, y al parecer, hace poco murió el que se proclamó oficialmente como su reencarnación: Sathya Sai Baba, pensador, filósofo y líder espiritual. La historia es bastante curiosa, pero la dejaré para otra ocasión.

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