lunes, 30 de mayo de 2011

Esperanza

He tenido la suerte de, desde pequeño, haber podido conocer a mis dos bisabuelas: Ana y Esperanza.

A mi bisabuela Ana todavía la recuerdo, aunque era muy pequeño. Vivía en Murcia, con mis tíos Manolo y Maruja y siempre me ha recordado a Doña Rogelia: menudita, arrugadita, con sus gafas de cristales gordos y siempre vestida de negro. No pude tener mucho tiempo para disfrutar con ella, ya que nos dejó teniendo yo apenas 5 años.

Pero con mi bisa Esperanza no ha sido así... afortunadamente he podido disfrutarla hasta ayer. La pobre nos ha dejado después de debatirse entre la vida y la muerte y, como es normal, la muerte ha ganado. Es normal, pues tenía 105 años y su cuerpo ya no aguantaba más. Nos ha dejado un ángel.

Podría tirarme horas hablando de ella o escribir libros acerca de lo que siento. Ha sido la mejor amiga que nadie ha podido tener, y la mejor consejera... siempre he podido hablar con ella de todo sin tapujos, y ella me ha asesorado siempre con todo su cariño y amor. Nunca me ha reprochado nada ni me ha culpado por los errores que he cometido, sino que me ha entendido cuando he estado arrepentido y me ha animado a seguir adelante... siempre ha confiado en mi potencial.

Ha sido todo un ejemplo para toda la familia y una gran líder. Una líder carismática y afectuosa que nos ha amado sin pedir nada a cambio y que ha disfrutado cada momento. No olvidaré nunca todos los años, cuando se acercaba diciembre y llegaba el momento de ir a la fiesta del cumpleaños de la bisa en Madrid. Era la mejor oportunidad para que tod@s nos juntáramos por lo menos una vez al año a celebrarlo con una fiesta de disfraces en el colegio de Conchita. En los últimos años, al ser muchos y preferir disfrutar sin complicaciones de hacer comida, preparaciones, limpieza y etc. íbamos al colegio Amanecer en Alcorcón y el año pasado cerca de su casa, para hacer el transporte más fácil para ella. Afortunadamente, ésta última vez, para su 105 cumpleaños, Ana (gracias, mi vida) consiguió que un equipo de la 7RM viniera a grabar la comida y me encanta ver el vídeo una y otra vez y disfrutar de lo bien que una persona a su edad podía hablar. Aquí dejo el enlace: http://www.youtube.com/watch?v=GCF9HSzBwPI

Al ser yo el bisnieto mayor, siempre me ha dicho que iba a esperar todo lo que hiciera falta para que le diera un tataranieto, y no he podido dárselo en vida. No me culpo y no la culpo... la vida es así y uno no siempre consigue lo que quiere, y sé que ella ha hecho todo lo posible para aguantar más allá de lo aguantable.

En los últimos años, cada vez que he ido a Madrid, he ido siempre a hacerle una visita y ha sido muy grato verla y poder disfrutar de su compañía y animarla, pero ella no podía evitar llorar en el momento de la despedida porque creía que era la última vez que nos íbamos a ver. Me muero de pena por no haber estado allí, a su lado, despidíendome... aún a pesar de haberlo pedido en el trabajo y que lamentablemente no me han concedido por no ser familia directa, pero mi corazón está con ella.

Le debo agradecer desde aquí todo lo que ha hecho por mí, todo lo que me ha querido y todos los buenos ratos que he tenido el grandísimo placer de compartir con ella. No olvidaré nunca todos los buenos consejos que siempre me ha dado y que me han hecho convertirme (creo yo) en una buena persona con buen fondo, aunque aún así no sea perfecto y siga cometiendo errores.

Se ha ido una de las personas más importantes, sin duda alguna, de mi vida y sé que, como mi abuelo Antonio, me van a cuidar desde allí arriba y yo voy a hacer lo posible para que se sientan lo más orgullosos de mí y no defraudarlos.

Se ha ido un ángel... descanse en paz.

3 comentarios:

  1. Madre mia la bisa de Madrid, lo siento mucho Pentxico, anda que no nos has contao historias de ella ni nada.

    Un abrazo desde Zagreb.

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  2. Mi más sincero pésame. Habrá sido duro, además, no poder despedirte de ella. Un fuerte abrazo y mucho ánimo.

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